Desanudar los sentidos

En la corta historia del proyecto moderno, la Comunicación y la Educación siempre se vieron reducidas, restringidas y anudadas a determinados sentidos que, aún hoy de manera hegemónica, clausuran su asociación con otros significados.

Así la Comunicación todavía es entendida en el ámbito de los medios de comunicación, y la Educación pensada desde el ámbito escolar, bajo una concepción “positiva” de la escuela.

El propósito de este blog es analizar algunas experiencias (consideradas no hegemónicas o contra hegemónicas) que, a su vez, pueden enmarcarse dentro del campo Comunicación/Educación. Desanudando fuertes sentidos, concebimos la Comunicación como un proceso de producción social de sentido y a la Educación como procesos de formación de sujetos, ligados o no a las instituciones formales del Estado.

De modo práctico, hemos diferenciado el blog en dos grandes temas: "Represión Policial e Institucional" y "Pueblos Originarios". También hemos documentado las notas con archivos radiales, reunidos en la sección "Audios" y sumamos al blog un apunte sobre Hegemonía cultural.

miércoles, 16 de julio de 2008

Entrevista a Gabriel, integrante de CORREPI

Audio: Entrevista a Gabriel, miembro de CORREPI. A la hora de la entrevista acompaña a Sonia Vallejo, madre de Miguel Ángel Serrano, en la fiscalía Nª6 de La Plata.

La CORREPI dentro del campo Comunicación/Educación

¿Por qué plantear esta perspectiva?

Porque desde la CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional), se generan procesos de formación de sujetos, procesos que a su vez producen sentido de manera social. Desde su organización a la que definen esencialmente como “política” interpelan a los sujetos (convidándolos a reconocerse en el modelo de sujeto que proponen) a través de diversas prácticas contra hegemónicas.

Gabriel es miembro de CORREPI y aclaró que “cuando hacemos un escrache en una comisaría, no apuntamos a que el comisario se conmueva o que el fiscal comprenda la injusticia de que hayan matado a un chico, sino que está orientada a la población, a la sociedad, que está viendo ese escrache”. Es decir que su propuesta es un “llamado” que se materializa un día en el escrache a un policía asesino; una tarde por medio de una charla en un colegio; en otra ocasión con una mesa informativa durante algún festival; además de los boletines electrónicos que se redactan cada semana o en las publicaciones gráficas que suelen realizar mensualmente.

Los miembros de la organización reconocen que el informar no alcanza. Las charlas y los boletines sólo aportan un poco más, dando a conocer nuestros derechos y garantías. Gabriel, nos comenta que “las herramientas jurídicas por sí solas no construyen, no te defienden. Además no lo hacen porque el Estado que busca disciplinar, no te va a dar todas las herramientas para que te defiendas de esa disciplinamiento. Las herramientas sirven en pocas situaciones concretas, pero la única manera de que a vos no te cagen a palos adentro de una comisaría es que afuera haya otros pidiendo y haciendo quilombo, es importante que tome el carácter de público. Por eso el objetivo general, es construir conciencia y solidaridad, y la solidaridad se va comprendiendo. Al otro le pasa lo que le pasa porque tiene la misma pertenencia social que yo”.

Cabe citar la noción que propone la pedagoga Rosa Nidia Buenfil Burgos, sobre el proceso educativo: "Lo que concierne específicamente a un proceso educativo consiste en que, a partir de una práctica de interpelación, el agente se constituya como un sujeto de educación activo incorporando de dicha interpelación algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, etc., que modifique su práctica cotidiana en términos de una transformación o en términos de una reafirmación más fundamentada. Es decir, que a partir de los modelos de identificación propuestos desde algún discurso específico (religioso, familiar, escolar, de comunicación masiva), el sujeto se reconozca en dicho modelo, se sienta aludido o acepte la invitación a ser eso que se le propone"[1]

De este modo, se entiende a los escraches organizados por la CORREPI como intervenciones que interpelan al sujeto, y pueden generar – o no – esa conciencia y la posterior solidaridad. “Una de nuestras consignas es “frente a la represión, organización y lucha”, sintetiza Gabriel; “nosotros partimos de un hecho de ofensiva del Estado, que es la represión, para generar organización a partir de eso”.

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CORREPI redactó un “manual ilustrado del pequeño detenido”. Ahí explica qué hacer en el caso de ser detenido.


VIDEO: represión policial en la protesta por el asesinato de Miguel Ángel Serrano.


La CORREPI confeccionó elArchivo 2007, documento que releva todos los casos de personas asesinas por las fuerzas de seguridad del Estado. El archivo data desde el regreso de la democracia hasta nuestros días. De este trabajo se desprenden resultados reveladores: desde el 25 de mayo de 2003 hasta el final de su mandato, el Estado mató, bajo el gobierno del ex - presidente Nestor Kirchner, a 847 personas con el gatillo fácil y la tortura en cárceles y comisarías. Otros datos a tener en cuenta son que el 49% de las víctimas totales del archivo tiene entre 15 y 25 años y casi la totalidad de ellos es pobre.

VIDEO: Presentación del "Archivo 2007". Habla María del Carmen Verdú, abogada de CORREPI.

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Como pudimos observar hasta ahora, la CORREPI mediante distintas tácticas incide en la formación de los sujetos, apuntando a la comprensión sobre la cantidad y calidad de la represión institucional del estado y a la toma de conciencia para la participación popular.

El acompañamiento y el apoyo legal a los familiares de víctimas es otra de los objetivos de la organización, aunque su intervención más notoria suelen ser los escraches y movilizaciones. “Ese acto de reclamo y de protesta es para que la gente se sume, y para que comprenda que la única forma de frenar la represión es la organización y la solidaridad”, continúa diciendo Gabriel que se encuentra en la puerta de la Fiscalía de La Plata, acompañando a la madre de Miguel Ángel Serrano.

Como organización colectiva intervienen claramente en la producción social de sentido, en una dirección opuesta a las naturalizaciones de los sectores dominantes. Esto expresa Gabriel cuando comenta que “está naturalizado que te metan preso y estés 14hs o que un menor esté esposado, cuando no puede estarlo. Nosotros intentamos decir “no, esto no es natural, no se puede hacer”. En este sentido chocan con las dificultades que presenta el pensar “ideas nuevas” en el sentido en que lo plantea Ton Salman[2] cuando dice que el habitus (esas estructuras que simultáneamente nos determinan mientras que las determinamos) se resiste a los cambios repentinos de comportamiento y garantiza la continuidad del sujeto”.

¿Cuáles son los objetivos y las expectativas de la CORREPI?

La CORREPI es una organización de denuncia constante. La denuncia es una actividad contra algo o alguien. Pero también posee una faceta constructiva, explica Gabriel, con la cual, “buscamos desarrollar algún tipo de conciencia popular, que comprenda que la represión es de carácter estatal, que es política y que está dirigida; tiene un blanco social bien definido y un objetivo general que es este: garantizar el control social. Esta conciencia popular debe comprender el carácter sistémico de la represión estatal, que va más allá de cualquier gobernante y de cualquier policía particular”.

Nosotros no pensamos que mediante nuestra práctica se vaya a detener la represión policial. Entendemos que la represión va acompañada de una relación de clase particular. El objetivo de la represión es garantizar que no haya resistencia.

Nosotros denunciamos la represión policial, y el objetivo nuestro es informar y que se comprenda, pero no directamente detenerla”.



Audio: Entrevista a Gabriel, miembro de CORREPI. A la hora de la entrevista acompaña a Sonia Vallejo, madre de Miguel Ángel Serrano, en la fiscalía Nª6 de La Plata.






[1] Rosa N. Buenfil Burgos, Análisis de discurso y educación, México, DIE, 1993; pp. 18-19

[2] Ton Salman; Organizaciones Sociales, cambios y cultura popular; publicado por el Instituto de Cultura Popular (INCUPO), “promoción y desarrollo rural 1999-200”, Reconquista, Santa Fe.

Reprimen y detienen a militantes que exigían esclarecimiento en el caso Serrano

Ariel Devoto, miembro de CORREPI, habla sobre su detención durante el escrache a la comisaría 3era de Los Hornos. Móvil del programa Qué Más Nos Puede Pasar, por Radio Universidad Nacional de La Plata

Reprimen y detienen a militantes que exigían esclarecimiento en el caso Serrano

Durante la protesta para exigir justicia por el asesinato de Miguel Ángel Serrano, víctima del policia Marcelo Palomo, la Comisaría Tercera de Los Hornos reprimió la manifestación y detuvo a Ariel Devoto, integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).

El fiscal Marcelo Romero, de la UFI Nº 6, dispuso la detención de Devoto por "atentado y resistencia a la autoridad y daños" (delitos excarcelables) y fue citado a declarar al día siguiente, tras lo cual se dispuso su liberación. Este mismo fiscal, precisó Guadalupe Godoy, abogada de CORREPI, “es aquél que dio en su momento directivas a la policía para que filmara y fotografiara a los manifestantes de cualquier movilización para contar con imágenes que permitieran su identificación y detención”.

La comisaría tercera de Los Hornos ya ha adquirido publicidad. Paradójicamente o no, es la que estuvo a cargo la investigación cuando Jorge Julio López fue desaparecido, bajo el mando del comisario Eduardo Zaffino, quien luego fue removido por el crimen de Darián Barzábal, un joven que fue asesinado dentro de un patrullero de esa dependencia en enero de 2007.

Audio: Ariel Devoto, miembro de CORREPI, habla sobre su detención durante el escrache a la comisaría 3era de Los Hornos. Móvil del programa Qué Más Nos Puede Pasar, por Radio Universidad Nacional de La Plata


Entrevista a Sandra Rodriguez

Audio: Entrevista a Sandra Rodriguez, esposa de Carlos Fuentealba, tras la encarcelación de Dario Poblete. Que Más Nos Puede Pasar, Radio Universidad de La Plata

Concepto de hegemonía cultural

extraído de: www.gramsci.org.ar
link: http://www.gramsci.org.ar/12/polleri_heg_cult_lucha.htm


El concepto de hegemonía cultural en la lucha revolucionaria

por Federico Polleri

El concepto de Hegemonía, en la definición tradicional, refiere a la dirección política o dominación especialmente en las relaciones entre los Estados. El marxismo amplió esta definición a la dirección o dominación entre las clases sociales, y es Antonio Gramsci, quien profundiza el desarrollo de este concepto, al tiempo que puede considerarse un punto crítico en el desarrollo no solo de su obra sino de toda la teoría cultural marxista.

Gramsci distingue entre dominio y hegemonía, entendiendo al primero expresado en formas directamente políticas y, en tiempos de crisis, coercitivas, y al segundo, la hegemonía, como una expresión de la dominación, pero desde un "complejo entrecruzamiento de fuerzas políticas, sociales y culturales". Para Raymond Williams, intelectual marxista de origen galés, que ha hecho maravillosos aportes a la creación de una teoría crítica de la cultura, la hegemonía es esto, o "las fuerzas activas sociales y culturales que constituyen sus elementos necesarios".

Williams define a una cultura como un "proceso social total", y plantea que la hegemonía va más allá que el concepto de cultura porque relaciona a este proceso con las distribuciones específicas del poder y la influencia.

De esta manera el concepto de hegemonía cultural revoluciona la forma de entender la dominación y la subordinación en las sociedades actuales. Si bien es cierto que los que detentan la dominación material son también los que ejercen la dominación espiritual, lo que resulta decisivo no es solamente el sistema consciente de creencias, significados y valores impuestos, es decir la ideología dominante, sino todo el proceso social vivido, organizado prácticamente por estos valores y creencias específicos.

La ideología constituye un sistema de significados valores y creencias relativamente formal y articulado, de un tipo que puede ser abstraído como una concepción universal o una perspectiva de clase. En el proceso de "imposición" de esta ideología, la conciencia relativamente heterogénea, confusa, incompleta o inarticulada de los hombres es atropellada en nombre de este sistema decisivo y generalizado. Plantea Williams que "en una perspectiva más general, esta acepción de "una ideología" se aplica por medios abstractos a la verdadera conciencia tanto de las clases dominantes como de las clases subordinadas. Una clase dominante tiene esta ideología en formas simples y relativamente puras. Una clase subordinada, en cierto sentido, no tiene sino esta ideología como su conciencia (...) o en otro sentido, esta ideología se ha impuesto sobre su conciencia --que de otro modo sería diferente-- que debe luchar para sostenerse o para desarrollarse contra la ideología de la clase dominante".

Habitualmente el concepto de hegemonía se vincula a estas definiciones, sin embargo, debe diferenciarse en lo que refiere a su negativa a igualar la conciencia con el sistema formal articulado que es la ideología. Esto no excluye los significados, valores y creencias que propaga la clase dominante, pero no se iguala con la conciencia, no se reduce la conciencia a la ideología dominante, sino que "comprende las relaciones de dominación y subordinación según sus configuraciones asumidas como conciencia práctica, como una saturación efectiva del proceso de la vida en su totalidad; no solamente de la actividad económica y política, no solamente de la actividad social manifiesta, sino de toda la esencia de las identidades y las relaciones vividas a una profundidad tal que las presiones y límites de lo que puede ser considerado en última instancia un sistema cultural, político y económico nos dan la impresión a la mayoría de nosotros de ser las presiones y límites de la simple experiencia y del sentido común".

Y quizás la experiencia histórica del llamado "socialismo real", sea una muestra práctica de la no-comprensión de la profundidad de los procesos hegemónicos. Si la Unión Soviética hubiese sido capaz de construir una hegemonía cultural alternativa a la que se intentó desplazar con la revolución de octubre, en lugar de atenerse a imponer una nueva ideología dominante, seguramente otra hubiese sido la historia.

En este sentido la hegemonía no es solamente el nivel superior articulado de ideología y sus formas de control y dominio, sino que esta constituye todo un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida: nuestros sentidos y dosis de energía, las percepciones definidas que tenemos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. La hegemonía cultural es entonces un "sentido de la realidad". Tanto que Williams llega a afirmar que "en el sentido más firme, es una cultura, pero una cultura que debe ser considerada asimismo como la vívida dominación y subordinación de clases particulares".

Dos aspectos o dos ventajas se desprenden de la utilización práctica del concepto: En primer lugar, la incorporación del problema de la hegemonía cultural para el análisis de las sociedades actuales y sus formas de dominación, tienen más que ver con los procesos normales de organización y control social que vivimos hoy. Mucho más que lecturas que aún se sujetan a hacer mecánicos paralelismos entre nuestra realidad y la de situaciones geográficas e históricas muy distantes a nosotros, en general en fases de desarrollo de las tecnologías de la dominación más simples y primitivas.

Y en no poca medida ayudó a los comunistas este concepto a realizar una buena caracterización del alfonsinismo, el menemismo o el verdadero significado de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre. Y es que, si las presiones y limites de una forma de dominación son observados bajo este cristal e internalizados en la práctica política concreta, toda la cuestión de la dominación y de las formas y estrategias de oposición que esto suscita se ha transformado. Y quizás el XVI congreso del Partido Comunista de la Argentina haya tenido en algo que ver con eso.

Cuando Gramsci insiste en la necesidad de la creación de una hegemonía alternativa, y desarrolla su idea del pase de la guerra de maniobras a la guerra de posiciones, está entendiendo que con el desarrollo de las sociedades no se podía seguir con las mismas formas de lucha. La incorporación del concepto de hegemonía cultural al análisis político conduce a un "sentido de la actividad revolucionaria mucho más profundo y activo que en el caso de los esquemas persistentemente abstractos derivados de situaciones históricas sumamente diferentes".

En segundo lugar, la apropiación de este concepto, implica un modo completamente diferente de pensar y comprender la actividad cultural como tradición y como práctica. Desde esta perspectiva, el trabajo y la actividad cultural no constituyen de manera habitual una superestructura. No sólo por la minuciosidad y profundidad con la que se vive una hegemonía cultural, sino porque la tradición y la práctica cultural pasan a ser comprendidas como algo más que expresiones superestructurales de una base económica y social determinada. Por el contrario, ahora se hallan entre los procesos básicos de la propia formación, y vinculadas a un área de realidad mucho mayor que las abstracciones de experiencia económica. El pueblo utiliza sus recursos físicos y materiales en lo que una sociedad define como "ocio", "entretenimiento" y "arte". Desde esta óptica, todas estas experiencias y prácticas culturales activas, que integran una parte importante de la realidad de una sociedad y de su producción cultural, pueden ser comprendidas tal como son, es decir, sin ser reducidas a otras categorías y sin la característica tensión necesaria para encuadrarlas como reflejos o mediaciones dentro de otras relaciones políticas y económicas determinadamente manifiestas. Y a su vez, esta perspectiva conceptual nos permite, aún cuando no reducimos estas manifestaciones a una superestructura, seguir considerándolas como elementos de una hegemonía.

Advierte Williams los riesgos de llevar el concepto de hegemonía a una "totalización abstracta". Si bien el concepto debe tener una tendencia totalizadora, la abstracción de esto puede llevarnos a una utilización errónea en la práctica. Una hegemonía existente es siempre un proceso, nunca algo estático, inmóvil o inmodificable. "Es un complejo efectivo de experiencias, relaciones y actividades que tiene limites y presiones específicas y cambiantes". Y por otra parte, nunca se da de modo pasivo como sistema de dominación: es continuamente renovado, recreado, defendido y modificado. Así como también es continuamente, resistido, limitado alterado desafiado por presiones que no le son propias. Es por esto que, pegado al concepto de hegemonía, encontramos al de contrahegemonía y al de hegemonía alternativa.

Desde un sentido político y cultural, la realidad de toda hegemonía es que, mientras por definición es siempre dominante, nunca lo es de modo absoluto o exclusivo. En todo momento las formas de oposición o alternativa de la cultura y la política constituyen elementos significativos de la relación de fuerzas general de la sociedad, entendiendo lo alternativo u opuesto como formas que han tenido un efecto decisivo en el propio proceso hegemónico.

"Una hegemonía estática --dice Williams-- del tipo indicado por las abstractas definiciones totalizadoras de una "ideología" o una "concepción del mundo" dominante, puede ignorar o aislar tales alternativas y tal oposición; pero en la medida en que estas son significativas, la función hegemónica decisiva es controlarlas, transformarlas o incluso incorporarlas".

Al reconocer esto, es necesario comprender que es un reduccionismo incorporar a todas las iniciativas o prácticas culturales a los términos que plantea la hegemonía dada. Y en esto se diferencia de la superestructura, no todo lo que produce y crea el hombre está integrado a la hegemonía, muchas manifestaciones culturales alternativas se mantienen al margen o se hallan en oposición a la hegemonía, aún sufriendo sus límites y presiones.

Por tanto, "la parte más difícil e interesante de todo análisis cultural, en las sociedades complejas, es la que procura entender lo hegemónico en sus procesos activos y formativos, pero también en sus procesos de transformación. Las obras de arte, debido a su carácter fundamental y general, son con frecuencia especialmente importantes como fuentes de esta compleja evidencia".

¿Cuál es el lugar que ocupa entonces la cultura alternativa, de oposición o contracultura? Puede decirse que todas o casi todas las iniciativas y contribuciones, aún cuando sean manifiestamente alternativas o de oposición, en la práctica se hallan vinculadas a lo hegemónico. He aquí la profundidad de la hegemonía cultural. Para decirlo más simple: la cultura dominante produce y limita a la vez sus propias formas de contracultura.

De todas formas, y aún asumiendo la profundidad de las hegemonías culturales, sería un gran error descuidar la importancia de las manifestaciones culturales que, aunque se encuentren afectadas por los límites y las presiones hegemónicas, constituyen --al menos en parte-- rupturas significativas y aún cuando pueden --también en parte-- ser incorporadas o neutralizadas, en lo que refiere a sus elementos más activos pueden mantener su independencia y originalidad.

Los desafíos para la cultura revolucionaria son inmensos, la hegemonía cultural instalada en nuestra sociedad aún tiene bases muy firmes y gran capacidad de renovación, la ideología dominante está en crisis, debemos hacer tambalear también la hegemonía cultural, más sutil, más vivida prácticamente, más metida en nuestros cuerpos, mentes y corazones. El desarrollo de la estrategia de poder popular nos desafía a potenciar los embriones de contrahegemonía, a construir, en el proceso de luchas signado por la crisis orgánica del capitalismo argentino, una poderosa hegemonía alternativa que le permita al bloque popular en formación convertirse en un bloque potencialmente hegemónico. Y aquí nos topamos con una paradoja: para que los esfuerzos populares, nuestras luchas, nuestras experiencias de poder popular sean cristalizadas en una hegemonía alternativa del campo popular, es decir en la constitución de un nuevo bloque histórico, nuestro pueblo necesita --en este etapa de la lucha de clases en la Argentina particularmente-- de una fuerza política alternativa, que sea expresión del pueblo en la lucha por el poder. Esto es: la lucha por la construcción de una hegemonía cultural alternativa, no se define exclusivamente en el terreno de la batalla cultural, sino en el campo de la construcción política. La lucha política, la lucha por el poder, es un complejo proceso histórico en donde del entrecruzamiento de fuerzas sociales, políticas y culturales, nace un sistema de fuerzas tal, capaz de oponer alternativa en todos los terrenos en donde el bloque dominante realiza su hegemonía. Saber dirigir los esfuerzos, en cada momento político, en cada terreno en el que se manifiesta la lucha, es el desafío intelectual y práctico más importante que tenemos los revolucionarios.

Mar del Plata, 14 de enero de 2003


extraído de: www.gramsci.org.ar
link: http://www.gramsci.org.ar/12/polleri_heg_cult_lucha.htm

Esos respiros necesarios

Todos los días tienen su momento amargo. Un 18 de septiembre, un 24 de marzo, un 3 de junio, un 26 de junio, un 12 de octubre ¡cuánta impunidad y reclamos insatisfechos! Y ahora, encima, también un 4 de abril; los trabajadores perdimos un colega, un compañero.
El asesinato del maestro Carlos Fuentealba es responsabilidad del ex gobernador Sobich que dio la orden de reprimir, de Raúl Pascuarelli, ex secretario de Seguridad Provincial; de Carlos Zalazar y Moisés Soto, ambos ex jefes policiales, y del policía José Darío Poblete, quien disparó. Pero además, este hecho nos llama a todos a reflexionar no solo sobre la situación precaria en la que se encuentra desde hace años la educación formal en Argentina; sino también sobre la ofensiva presente desde las instituciones estatales que apuntan al aplastamiento de la protesta social.
El 8 de julio pasado, la Cámara Criminal Primera de Neuquén condenó al cabo José Darío Poblete a la pena de prisión perpetua responsable del delito de "homicidio calificado con alevosía". Esto fue apenas un respiro para los familiares de Carlos Fuentealba que, según declaró su viuda Sandra Rodríguez, ahora comienzan a transitar la parte más dura de su reclamo por justicia.


Audio: Entrevista a Sandra Rodriguez, esposa de Carlos Fuentealba, tras la encarcelación de Dario Poblete. Que Más Nos Puede Pasar, Radio Universidad de La Plata

Audio de GABINO ZAMBRANO

Audio a GABINO ZAMBRANO, dirigente del Consejo Indígena Pcia Bs. As. Móvil para el programa Qué Más Nos Puede Pasar, de Radio Universidad de La Plata

Pueblos Originarios. Discurso silenciado

La cocinera es una jujeña tímida que con el relleno que tiene listo desde la mañana, se pasó todo el día haciendo el repulgue de las empanadas que un compañero descendiente de guaraníes fríe en la olla sobre el calentador, para después venderlas.

— ¿Quién les paga el alquiler de la carpa?— le preguntó por curiosidad un periodista de C5N.

— ¿Están con el gobierno o con el campo?— le preguntó ya por estrechez de comprensión el mismo periodista. Gabino se ríe. Se ríe mucho.

— Esta carpa es de uno de nuestros compañeros y vendemos las empanadas para pagar la luz todos los días— Gabino se siente como un pájaro. No le debe nada a nadie.

Me sorprendió tanto movimiento en la Plaza de los Dos Congresos. Era la primera vez que iba desde que la discusión entre los empresarios del agro y el gobierno se trasladó a la Cámara de Diputados.

Ese domingo, lo primero que vi cuando salí de la boca del subte, en la semioscuridad de la tarde, fue el escenario donde Kirchner hablaría el martes. Luego registré varias carpas oficialistas de agrupaciones y organizaciones que no vienen al caso enumerar ahora. Asomé el cogote al interior de una de las carpas y había una treintena de personas observando absortas la proyección de un documental sobre Evita. Retiré el cogote sin perturbar el ritual y tomé por el lado derecho (izquierdo si se lo mira de frente) del monumento sobre la Yrigoyen, caminando unos 80 metros hasta donde estaban las 2 carpas del campo. Ahí el movimiento era otro, los discursos también: mucho chamamé, mucha charla (casi un murmullo insoportable) y todos los márgenes de la carpa cubierto de papelitos totalizadores del tipo “Mar del Tuyú está con el campo”.

— ¿Me convidás un mate?— pregunté. Casi 3 horas de viaje desde La Plata me exigía un trago de algo aunque fuera amargo.

—¿Vos sos de la organización?— me preguntó la señora del termo Lumilagro verde.

Y ante mi negativa me sorprendió con un rotundísimo…

—Entonces, no.

Bueno, qué va a ser…volví a mirar entonces las paredes de la carpa y me enteré que “Todo Madariaga aguanta al campo”.

— Estoy en el cuarto de un adolescente— dije en voz baja.

Salí bastante aturdido de aquel lugar (además no conseguí en todo el camino una farmacia para comprar mis psicotrópicos) y decidí terminar de dar toda la vuelta a la plaza; es decir, caminar sobre la vereda que va paralela a la Avenida Rivadavia. Yendo por ahí, sobre uno de los bancos que da a la calle, me encontré con un capullo de mantas viejas de la que asomaba la cabecita de una señora, cuya tez se confundía con la textura de las frazadas. Parecía una paloma presa entre dos manos. Nos miramos, asentí con la cabeza, asintió, y como siempre, seguí.

Llegué hasta el costado del monumento (ahora sí a su margen propiamente derecho) y ahí me encontré con la carpa que acá se ve.

La carpa aborigen (no es el término que prefiero usar, pero es el que aún se sostiene) era un galimatías de colores, de afiches contra el hambre en el norte del país, de traducciones del español al wichi, del aroma a empanada salteña (verdeo, carne, huevo, morrón y papa, creo recordar); de coplas coyas en el aire; de carteles sobre el desalojo de mapuches y, sobre todo, de gente amable. Ahí hablé, me invitaron a comer y conocí a Gabino. Cada uno de nosotros compartimos algo con el otro. Él me contó su posición frente al conflicto y porqué estaba ahí en la carpa. Yo le ayudé a actualizar su blog.

—Un día me levanté a la noche y me dolía la cabeza— y se llevaba las manos a la nuca— no sabía qué era, hasta que me dí cuenta y me dije: “Gabino, tenemos que levantar una carpa”. Y así fuimos dándole para adelante.

Durante mucho tiempo habían estado callados, no por gusto, me apuntó.

- Ni siquiera nos tienen en cuenta para nada, y ésta vez no iba a ser igual – sentenció Gabino, mientras me acerca un mate.

Aquí no prima el bullicio, ni la cautivación de las conferencias y sus especialistas. Tampoco solemnes documentales históricos ni rotulaciones totalizadoras. Aquí primaba la charla. Devolví el mate, y el largo silencio se sostuvo en nuestra mirada.

- Tenés razón – le dije, asintiendo y repitiendo de nuevo: - Tenés razón – Y mientras se cebaba otro, comentó sus porqués.

- Hace tres meses que ésta situación divide al país. Y otra vez lo mismo… ni se imaginan que podemos participar, y eso es discriminación. Eso habla de la moral, de una moral social de todos los argentinos… - mientras las palabras caían fuerte, tronando en el suelo – Piensan en sus bolsillos nomás, y acá se está hablando de alimento. Los oligarcas nunca se fueron, y ahora con esto de la soja, están destruyendo todo.

Por varios momentos quise volver a arrancar la charla, pero el silencio de esas palabras había enmudecido cualquier intervención mía. Era la primera vez que oía argumentos tan contundentes, tan claros, sin gritos ni prepotencia. Volví a pensar en esa charla y sonreí, en esta carpa realmente importaban las palabras. Me volvió a tocar otro mate y comenté mi retirada.

- Yo te acompaño – me dijo Gabino.

- Bueno, gracias por pasar. ¿Seguro no necesitas nada?

- No gracias - Y tendí mi mano, con gusto, con placer de saludar a esas personas. Prometí volver a verlos y grité un largo “chau”.

– Chau, hasta luego – Tres al unísono.

Mientras me alejaba por la transformada plaza, pensé vagamente en Buenfil Burgo y en su teoría principal de que toda organización social es discursiva. Y me pareció entonces que toda esa enorme plaza era un enorme conjunto textual en el cual constantemente se constituían (en conflicto, contradicción, acuerdos, etc) distintos sentidos sociales. El discurso- dice Buenfil Burgos- al ser constitutivo de lo social, es constitutivo de los sujetos; brinda modelos de identificación en el repertorio de significaciones comunes que organizan las identidades sociales. Pensé entonces en mi constitución y llegué a la conclusión momentánea de que estoy en el medio de la plaza; o a un costado, riéndome con Gabino y mirando las palomas.



Audio: GABINO ZAMBRANO, dirigente Consejo Indígena Pcia Bs. As.

Familiares de Miguel Serrano

Sonia y Soledad Vallejo, madre y hermana de Miguel Serrano. Móvil del programa radial Qué Más nos Puede Pasar, de Radio Universidad de La Plata.

domingo, 13 de julio de 2008

Justicia por Miguel Angel

Ese jueves de julio fue demasiado atípico para Sonia, no por el día precioso de sol que llevo un poco de calorcito a los vecinos de Los Hornos; sino, muy por el contrario, por tener que verselas en la necesidad de ir a reclamar frente a la comisaría 3era porque un policía mató a su hijo.

El 3 de junio Miguel Angel Serrano andaba en bicicleta con su tocayo y amigo: dos Miguel Angel en sendas bicicletas. Entre las calles 155 y 56 de los Hornos, entre las 21.30 y las 22.00 hs. un policía los atro pelló. Y su tocayo lo llegó a ver: "lo ví cuando se bajó del auto, vestido de azul, era él". Era Ma rce lo Palomo, el mismo que hacía una semana había amenazado de muerte a Miguel Serrano. El mismo que fue excarcelado el martes 8 de junio por el juez de g arantías Juan Pablo Masi, tras recibir en su despacho un requerimiento de los fiscales María Laura D'Gregorio y Sergio Delucis. Libre.

-En esta comisaría mataron a un pibe dentro de un patrullero, a principios del año pasado- nos recuerda Nacho, un pibe de 11 años que sale a cartonear con su hermano de 8, andan por el barrio en un sulky tirado por un tobiano avejentado. Nuestro informante no le erra, en enero de 2007 Dariá
n Barzábal, un pibe de 17 años, fue asesinado dentro de un patrullero. "Vamos a plantar un perrito", les había dicho el teniente a cargo de la seccional a los policías del movil. A Darián lo mataron esposado y el revólver calibre 32 que le "plantaron" estaba guardado en un cajón de la comisaría y había sido secuestrado en la casa de un vecino, muerto hacía 3 meses.




Sonia y Soledad Vallejo, madre y hermana de Miguel Serrano. Móvil del programa radial Qué Más nos Puede Pasar, de Radio Universidad de La Plata.